I. En Busca de Don Quijote.
Libreto de Emilio Pacios Bisbal
Dur: 7 min. 49 seg.
(Grabación generada por ordenador desde la partitura)
Estrenado en el Teatro Cervantes de Alclá de Henares el 8 de Octubre de 2005 a cargo de La Orquesta Ciudad de Alcalá y el coro de la Sociedad Lírica Complutense- Dirigidos por Vicente Ariño
Plantilla
*) Insrumentos escritos en Transposición Flautín, 2 flautas, 2 oboes, *corno inglés, * Clarinete en Mib (o Saxofón alto),
* 2 clarinetes en Sib, 2 fagotes.
Notas al programa
La composición trata de ambientar amablemente este episodio de la universal novela de Cervantes.
En la Introducción , se establecen ya la mayoría de los temas musicales que servirán al desarrollo del texto a lo largo de toda la obra.
El carácter épico, mágico, a veces humorístico antecede a la solemnidad del coro que nos introduce en la historia.
Al final del movimiento aparecen los solistas presentándose, Don Quijote cantado por el barítono y Sancho Panza que hablará sorprendentemente a través de la mezzosoprano este cambio aporta contraste a los duetos entre ambos y a mi parecer resalta musicalmente el antagonismo que existe en la captación de la realidad de los dos protagonistas.
Es de destacar que hacia el final del segundo libro del Quijote los papeles se invierten sutilmente entre el caballero y el escudero, este hecho es relevante en esta obra porque Sancho tiende a cantar más grave cuando alude a su ideal gobierno de la ínsula.
Los seis movimientos de la obra recorren estilos musicales de muchas épocas de la historia de la música simbolizando la universalidad del Quijote.
Se incluyen lenguajes incluso anteriores al siglo dieciséis como en el caso del segundo movimiento que recuerda a una monodia medieval.
El tercero es un tiempo instrumental en el que imagino a Don Quijote a solas contemplando ensimismado el caballo mecánico e imaginando que una vez todos los mecanismos se ponen en marcha adquiere el fabuloso poder de volar. Este movimiento representa el vuelo de Clavileño dentro de la mente del ingenioso caballero.
A partir de este punto empieza la parte más teatral con el coro del salvaje y Don Quijote persuadiendo a Sancho de que destierre su miedo y monte en la máquina en el cuarto movimiento y el presunto vuelo del quinto donde la música se torna incidental y al servicio de a la acción escénica acompaña el grotesco “viaje “de nuestros personajes.
La aventura termina con un coral con semejanzas al estilo de los preludios corales del barroco, de aire popular y alegre; para la celebración , agradecimiento y despedida, réplicas de los solistas y una triunfal coda que viene del primer tiempo y unifica formalmente la composición.